Hace mucho tiempo que no veo a ningún guitarrista cargando con un diapasón, ese artilugio metálico (normalmente de acero) en forma de horquilla diseñado para vibrar, normalmente en La de 440 Hz, que se utilizaba para empezar a afinar la guitarra. Los afinadores electrónicos de guitarra portables los sustituyeron hace tiempo, y casi todos los guitarristas pasaron a cargar en su estuche con un afinador tradicional, o con un afinador de pinza para anclarlo a la pala.
Pero estamos en el siglo XXI, y los afinadores de guitarra electrónicos poco a poco también están siendo sustituidos por los teléfonos móviles y las aplicaciones de afinador, tanto gratuitas como de pago, que cada vez acometen esta función de afinar la guitarra con mayor precisión, gracias a la mejora en la calidad de sus micrófonos debida a la implementación y auge de los asistentes de voz, como Siri, o el de Google y su famoso OK Google.
Todo el mundo carga con su teléfono móvil todo el día encima, y hay infinitas aplicaciones para afinar tu guitarra disponibles en las tiendas de aplicaciones de iOS y de Android, por lo que cada persona dispone en su bolsillo de infinitas herramientas para afinar su guitarra, pero, ¿cómo se afinaban las guitarras antes de que nos asaltara la tecnología? ¿cómo se afina una guitarra cuando solo estáis la guitarra, tú, y tu oído?
Primero de todo, ¿qué es estar afinado?
Estar afinado puede significar, tener la guitarra afinada, en sí misma, que sus cuerdas estén afinadas entre ellas, cuando tienen todas los tonos correctos cada una en relación a las otras.
O la acepción más amplia que seria estar afinado, además de en sí misma, en relación a otros instrumentos con lo que tengas que tocar, normalmente cuando la quinta cuerda al aire de tu guitarra, el LA, coincide con 440 Hz, aunque podéis tocar afinados estando a 432 (o cualquier otra) siempre y cuando el resto de guitarras también lo estén a la misma frecuencia. Está última opción es menos asequible a la hora de tocar con otros instrumentos, a parte de guitarras, que no tengan la misma facilidad que la guitarra para cambiar de afinación (o que directamente no puedan).
¿Cómo afinar la guitarra sin afinador?
En principio, para comprobar o lograr que las cuerdas de tu guitarra estén afinadas, el principal método es seguir la regla de las quintas. Esto es, que empezando por la cuerda más grave y después bajando, cada cuerda en su quinto traste debe sonar igual que la cuerda inferior al aire, menos la tercera y segunda cuerda que el traste sería el cuarto, 4 semitonos.
Así pues, empezaríamos en la sexta cuerda al aire, en el Mi grave, haciendo sonar su 5º traste (el La) y afinando la quinta cuerda al aire para que suenen concordantes y después repetiríamos con la quinta cuerda (La), en su 5º traste (Re) con la cuarta cuerda al aire, repitiendo este sistema solo alterado en la tercera cuerda, donde su 4º traste (Si) sería el utilizado para afinar la segunda cuerda, en la que volveríamos a buscar el quinto traste para afinar la primera cuerda (el Mi agudo).
Cuando hayáis acabado el proceso, podéis comprobarlo rasgando algún acorde, o tocando los dos Mi (sexta y primera cuerda) a la vez, que deberían sonar afinados, con dos octavas de diferencia exactas.
Este sistema te permite afinar tu guitarra, en sí misma, sin necesidad de afinador, pero la afinación global dependerá de la cuerda de referencia que usemos, en este caso el Mi grave, desde la que empezaríamos a bajar. Cuando era joven, una noche usando este sistema de quintas para afinar la guitarra de una amiga, mi oído de elefante me indicó que la sexta cuerda estaba demasiado baja, así que antes de empezar con las quintas, tensé la sexta cuerda, pero la dejé demasiado alta y cuando llegué a la tercera o segunda cuerda, no me acuerdo, al tensarla, la cuerda se rompió, y acabé a la una de la madrugada saliendo de casa de mi amiga cargando con su guitarra, con cara de derrotado y prometiéndole que al día siguiente le devolvería la guitarra con las cuerdas cambiadas.
Hay otros sistemas para afinar la guitarra sin necesidad de afinador, como algunos sistemas por armónicos, como el de cuadrar los armónicos del 5º traste de una cuerda, con el sonido del armónico del 7º traste de la cuerda inferior, empezando desde la sexta cuerda hasta llegar a la tercera, y acabar cuadrando el sonido de la segunda cuerda con el armónico del 7º traste de la sexta cuerda y finalmente la primera cuerda al aire (el Mi agudo) con el armónico del traste 7 de la quinta cuerda.
La gente que tiene buen oído (no como el mío que solo me sirve para sostener las gafas) es capaz de afinar la guitarra sin afinador y sin estas “reglas” de quintas o armónicos, tan solo haciéndolas sonar al aire o en algún acorde saben cual esta más baja, más alta, y cuanto deben subirla o bajarla.
Por último, si estáis tocando con otra persona, además de tener vuestra guitarra afinada tendréis que procurar estar afinados con vuestro compañero, por lo que lo más fácil en este caso sería pedirle al otro que os dé el tono de cada una sus cuerdas al aire y adaptar la vuestra hasta que todas vuestras cuerdas coincidan en tono (siempre que la suya esté bien afinada claro).