Las cuerdas de tu guitarra no duran para siempre. De hecho, dependiendo de cuánto toques o de si vives en un clima muy cálido o húmedo, es posible que tengas que cambiarlas cada pocas semanas.
Dicho esto, lo general es cambiar las cuerdas una vez cada doce semanas (de promedio), aunque hay indicadores básicos que nos indicaran cuándo ha llegado el momento de cambiarlas. Por ejemplo, si una cuerda se rompe, probablemente es porque ha llegado la hora de cambiar todo el juego, no solo la cuerda que se ha roto.
Con el tiempo las cuerdas pierden su elasticidad y vitalidad, debido a la sal de nuestro sudor y al óxido.
Las cuerdas se fabrican en una gran variedad de calibres y espesores. Los grosores se describen en fracciones de pulgada y es fundamental descubrir cuál es el que mejor se adapta a tu manera de tocar.
Por lo general, cuanto más ligero sea el calibre, más fácil y más cómodo será tocar con ellas, y cuanto más grueso, mayor será su volumen y más duradero su sustain.
Estos son los calibres de cuerda más comunes que puedes encontrar en el mercado:
ULTRA-LIGHT .008 (primera cuerda) .038 (sexta cuerda)
EXTRA-LIGHT .009 (primera cuerda) .046 (sexta cuerda)
REGULAR .010 (primera cuerda) .050 (sexta cuerda)
LIGHT. 011 (primera cuerda) .052 (sexta cuerda)
MEDIUM .013 (primera cuerda) .056 (sexta cuerda)
HEAVY .014 (primera cuerda) .060 (sexta cuerda)
Las cuerdas pueden ser de tres tipos: de nailon, generalmente para guitarras clásicas; de bronce, para instrumentos acústicos con cuerdas de metal; y de acero, para las guitarras eléctricas.
Puedes extender la vida útil de tus cuerdas limpiándolas después de cada sesión, para quitar “la mugre” acumulada.
Pero ojo, nunca trates de poner cuerdas de acero a tu guitarra española, porque las cuerdas de acero tienen mucha más tensión y el resultado puede ser catastrófico para tu guitarra.
¿Por qué debería cambiar las cuerdas con frecuencia?
Cambiar las cuerdas con regularidad mejorará el sonido de tu guitarra y ayudará a evitar que las cuerdas se rompan en el momento más inoportuno. Además, las cuerdas viejas tienden a sonar más apagadas, sin vida, y con el tiempo pueden llegar a desafinar.
¿Cómo quitar las cuerdas viejas?
La mejor manera de cambiar las cuerdas es hacerlo de una en una, para que se mantenga la tensión en el mástil, aunque si las retiramos todas a la vez no ocurrirá ningún cataclismo, ni nuestra guitarra implosionará. El único problema es que si el puente es móvil, este se desplazará, y tener que ajustarlo de nuevo puede llegar a ser un dolor de cabeza (para eso puedes consultar el artículo sobre el trasteo y quintaje de la guitarra)
Un buen término medio podría ser cambiar las cuerdas de tres en tres, cambiando primero las más graves y dejándolas en una afinación aproximada, para más tarde reemplazar las cuerdas más aguadas y afinarlas todas como toca.
Un enrollador de cuerdas manual o eléctrico, puede facilitarnos mucho el trabajo a la hora de quitar y poner las cuerdas nuevas
Los diferentes tipos de puentes
El puente es un elemento fundamental en tu guitarra, ya que es el encargado de mantener las cuerdas sujetas y el que determina su longitud; aunque hay diferentes tipos de puentes y es importante conocer cuál es el tuyo, porque eso determinará la manera en que deben cambiarse las cuerdas.
Cambiar las cuerdas en una guitarra clásica
Las guitarras clásicas tienen puentes fijos (lo que nos permitirá reemplazar todas las cuerdas a la vez sin problemas). Pero las cuerdas de nailon no son tan elásticas como las de acero y atarlas al puente puede resultar complicado la primera vez que se hace.
Para cambiarlas hay que pasar la cuerda por el agujero del puente (dejando que salgan aproximadamente unos 2 cm por la parte posterior). Después, hay que enrollar el extremo saliente hacia arriba y envolverlo con el resto de la cuerda (como se ve en el video que hay abajo).
Cuando ya está la cuerda anclada, hay que pasar el extremo superior a través del orificio del clavijero de la cabeza. (Una vez más: consultar el video de abajo). Asegúrate de que es la cuerda que corresponde, y que está bien anclada al puente. Después, gira la clavija y enrolla las cuerdas más graves alrededor del rodillo (girando las palomillas en sentido antihorario) y las cuerdas agudas en sentido contrario. A medida que la cuerda se recoja, la clavija se tensará y se bloqueará en su lugar. Mientras la cuerda se aprieta puedes comenzar a afinarla y a tirar de ella varias veces.
Una vez que la cuerda esté en su lugar y bien afinada, se recomienda enrollar el resto sobrante (no cortarla) por si se rompe en uno de los extremos podremos reutilizarla antes de cambiar todo el juego.
Cambiar las cuerdas de una guitarra acústica
En las guitarras acústicas (y en las eléctricas) es mejor cambiar las cuerdas de una en una, o tres en tres, pero no todas a la vez, para que el puente y el mástil no se desplacen de su posición.
Las guitarras acústicas suelen tener puentes con pines que anclan el extremo de la cuerda, introduciéndolas en un agujero y manteniéndolas en su lugar (ver el video que hay abajo).
Primero tendrás que aflojar la tensión de la cuerda mediante el clavijero superior y después ya podrás soltar el pasador del puente. Los pines se pueden llegar a pegar al puente, así que puede ser necesario el uso de alicates para sacarlos de su agujero. (Algunos enrolladores de cuerda suelen llevar una mueca en el extremo con este propósito).
Una vez que el pasador esté fuera, podrás retirar la cuerda y colocar el extremo de la nueva (que tendrá un pequeño anillo de latón). Después, vuelve a colocar el pin sobre el orificio, bloqueando el anillo y la cuerda en su lugar. (Notarás que el pin tiene una ranura, asegúrate de que esta mire hacia adelante, es decir, hacia la cabeza de la guitarra). Una vez más: para una descripción más gráfica mira el video que hay abajo.
Ahora puedes pasar la cuerda sobre el puente, asegurándote de que cada cuerda encaje perfectamente en su lugar, y pasando el extremo superior a través del agujero de la clavija de la cabeza. (Puedes doblar un poco la cuerda para que te sea más fácil mantenerla en su lugar).
Elimina la holgura sobrante y luego gira la clavija en el sentido de las agujas del reloj (para las cuerdas agudas) y en el sentido contrario para las cuerdas más graves. Después cuando todas estén bien colocadas, afínalas con cuidado, tratando de que no se rompan. (Una buena técnica es girar la clavija un par de veces y comprobar la afición, repitiendo este proceso varias veces). Por último, comprueba de nuevo la afinación y cuando la cuerda esté perfectamente afinada, corta el extremo sobrante, pero dejando unos dos centímetros de cuerda adicional.
Cambiar las cuerdas de una guitarra eléctrica
En las guitarras eléctricas las cuerdas se introducen en el puente a través de un orificio, enhebrando la cuerda hasta una bola de latón, que la mantendrá en su lugar (como se ve en el video de abajo). Aunque algunas guitarras pueden utilizar lo que se conoce como un sistema de contratuerca, (una unidad de trémolo) que puede dificultar un poco el proceso. En estos casos, es una buena idea usar un trozo de madera para aliviar la tensión cuando se cambia la cuerda (para evitar que el puente se balancee de delante hacia atrás). En estas unidades, cuando se cambia una cuerda, la tensión de todas las cuerdas cambia.
Una vez introducidas las cuerdas, habrá que llevarlas hasta las clavijas de la cabeza y afinarlas como de costumbre. Después, solo quedará hacer algún que otro ajuste en el puente. Este proceso de quintaje se puede consultar en el artículo sobre trasteo y quintaje de la guitarra.